sábado, 28 de junio de 2008

¡Patria, Socialismo o Muerte, venceremos!


hace unos años encontré al llegar al aeropuerto de Ezeiza de Buenos Aires, un cartel enorme que decia "Bienvenido al aeropuerto mas moderno de latinoamérica", pero lo que rezaba en letras rojas a mi llegada al aeropuerto Simón Bolivar de Caracas, no tiene precio: "¡Patria, Socialismo o Muerte, venceremos!, con Chavez el pueblo es el Gobierno". El caso es que todo esto me resulta muy gracioso, pero quizás sea demasiado pronto para aventurarme a hacer mi particular crítica de este FIDELista venezolano. Dejaré este tema para posteriores entradas.

Ayer llegué de a Caracas procedente de un interminable vuelo Madrid-Roma-Caracas, pero todavia no sabia loq ue me esperaba. A mi llegada al Simón Bolivar tome un bus hacia el Parque Central donde me esperaba Cristina Reni, de la Ruta Quetzal 2005 quien me condujo hasta la terminal de La Bandera.

Desde la terminal en Caracas hasta San Cristobal, me esperarían 16 larguísimas horas de autobús. Toda una aventura cargada de controles policiales, uno de los 3 buses averiados, varias personas viajando de pie, una madre de apenas 20 años al lado mio con dos gemelos recien nacidos, con sus correspondientes pañales, y sus biberones, pero sobre todo con sus correspondientes lloros.

Muchas cosas he aprendido en mis numerosos e interminables viajes en autobús por este continente dentro de otro, que es latinoamerica. Una de las principales es la del precio. Si hay autobuses de 52.000 Bolivares y de 60.000 y hay gente que paga 60.000 pues a por el mas caro, pero como todo en la vida, se aprende a base de palos. El mio fue en Cuzco. Me vendieron el oro y el moro por 10$ menos de lo habitual. En aquella ocasión era un trayecto entre Cuzco, en el Perú, hasta La Paz, capital de Bolivia. El caso es que aquel bus-cama con calefacción, baño, televisión, etc... resulto ser un destatalado bus matricula de Brasil, sin dos ventanas, sin por supuesto cama que valga. Baño si que tenia, o similar, pero por el olor y la experiencia de los compañeros de viaje preferí no comprobarlo. En aquella ocasión durante casi 15h la prometida y soñada calefacción, entre curvas en puertos a mas de 5000m de altura, nieve y las dos ventanas que faltaban hicieron la suya.

Latinoamérica está surcada por miles de carreteras, caminos y autobuses que comunican cada rincón. Sus gentes están acostumbradas a los duros asientos y las horas de viaje, están acostumbrados a por unas horas compartirlo todo en el interior de esas curtidas carrocerias. Los autobuses acaban siendo un ente con vida propia. Anoto estas lineas en mi diario cuando me encuentro, adivinen donde, en una guagua, buseta, omnibus, concho,... que me llevará, si nada lo impide, a Colombia. A mi lado una señora me grita "tremendo palo de agua que esta cayendo mi amor", se aburre, quiere conversación, y un servidor después de un par de dias de viaje, esta dispuesto a ello. Dos filas mas adelante cacarea las gallinas de un seño0r. El conductor grita por su celular, dos chicas se hacen la manicura. Un hombre, preocupado intenta tapar una gotera que cae del techo con un periódico. De nuevo la señora de la tormenta interrumpe mi escritura, se girán tambien una pareja delante mio. Aunque no lo quiera soy el centro de atención del autobus, y la pareja interrumpe sus besos por un momento para atreverse a preguntar mi procedencia. De repente el bus se para, fuera cae lo que para mi sería el diluvio universal. Va a cruzar un rio formado por la caida de un arbol en el camino.

Salsa, cumbia, ballenato, llaneras, regaeton y tantos otros ritmos que cantan al amor suenan a todo volumen en el bus. Un niño se despierta y llora en esta lata de sardinas, adelante las de la manicura le han despertado cantando una de las letras que llora al amor. Este es el ritmo de una lata de metal que se mueve entre la selva, es el ritmo de una latinoamérica que esta viva y que así me recibe nuevamente.

Desde algún lugar en el trayecto entre Venezuela y Colombia, ya cerca de Cúcuta me despido hasta la próxima.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

jeje muy gracioso tu relato del viaje, bienvenido: asi se viaja por toda Venezuela en colectivo, de haberme llamado te habria prestado mi auto, pero creo que tu idea era conocer de cerca todo lo que relatas, sino como lo hacias?

Anónimo dijo...

upssss no firme, no sabras quien te escribe...Maribel, amiga de tu papa bexitos para Alba, para ti y tu papi desde Venezuela

mayora@gmail.com dijo...

Hola queria consultarte algo yo voy a realizar este mismo vuelo desde Madrid Roma Caracas con 45 minutos entre un vuelo y el otro cremes que hay suficiente tiempo para pasar las maletas de un avion a otro, es que llame a alitalia y me dijeron que si que temia tiempo suficiente. gracias