miércoles, 27 de enero de 2010

La aventura del Paso de Cortés



Imagen en directo del volcán Popocatéptl


"...y fue acordado por Cortés y por todos nuestros capitanes y soldados de que noche nos fuésemos, cuando viésemos que los escuadrones guerreros estuviesen más descuidados (...) Y estando en esta manera cargan tanta multitud de mexicanos a quitar la puente y a herir y a matar en los nuestros (...) y como la desdicha es mala en tales tiempos, ocurre un mal sobre otro; como llovía resbalaron dos caballos y caen en el agua (...) De esta manera que aquel paso y abertura se hinchó de caballos muertos y de indios e indias
".

Bernal Diaz del Castillo, Historia verdadera de la conquista de la Nueva España


Hernán Cortés llega al continente americano en barco, arribando a lo que hoy en día es Veracruz, en la costa Atlántica. En su deseo por dominar la Ciudad de México, Tenochtitlan, en 1520 ataca desde un punto que hoy lleva el nombre de Paso de Cortés. A 3600m de altura este paraje boscoso se encuentra entre las faldas de los volcanes Popocatéptl (5500) y del Iztaccíhuatl (5220m). Según la leyenda azteca Izta era una mujer enamorada de Popo, uno de los guerreros de su padre. Éste prometió entregarle la mano de su hija si salía victorioso de la batalla. Un pretendiente de Izta le dijo que había muerto y consiguió casarse con ella. Cuando Popo regreso victorioso de la guerra, Izta se suicidó al no poder entregarle su pureza. Los dioses debido al gran amor entre ellos los convirtieron en montañas, para que estuviesen eternamente juntos. Así el Iztaccíhuatl (mujer blanca), parece una mujer acostada ante el Popocatéptl (montaña que humea).

El 1 de Julio de 2004 tuve la oportunidad de pasearme por las faltas de aquellos volcanes con la expedición Ruta Quetzal BBVA. Casi seis años después, y ahora residiendo en el país que en aquella ocasión nos acogía vuelvo al Paso de Cortés.

Justificar a ambos ladosFoto de grupo R.Q. 04

La cita es a las 9 de la mañana en casa de Adriana de Colombia. Un coche, un todoterreno, y 6 personas salimos en dirección al Estado de Puebla. Pronto comienza el atasco, parece que es decisión de muchos este domingo salir al campo. El viaje con Miguel y Tete, se pasa rápido entre canciones de Sabina y Jarabe de Palo.
La vista que estos días hemos tenido de los volcanes ha sido espectacular. Aquí os dejo algunas fotos que tomé durante el trayecto:

El Iztaccíhuatl



Vistas del Popocatéptl

En 2h llegamos a la localidad de Amecameca. No podemos continuar, el pequeño puerto de subida está cortado, así que regresamos al pueblo. Paseamos por su iglesia y comemos.


Tratamos de nuevo de llegar hasta el Paso de Cortés, y nos vemos envueltos en un enorme atasco. Nos hacemos una foto de grupo.

(de izqda a dcha) Miguel (México), Tete (México), Rodo (Bolivia), Adri (Colombia), Rober (Bolivia) y yo.

Resulta que en el Izta han ocurrido una serie de accidentes y han cortado uno de los carriles para permitir la subida y bajada de ambulancias.

El saldo final es de diez heridos y dos muertos, que se suman al que hubo el día anterior. Excursionistas que se adentran en el volcán sin la preparación ni material adecuado. Estamos varias horas parados, hasta que la fila comienza a avanzar. Llegamos a un punto en el que hay un control de policía y nos obligan a regresar. Según ellos ya no puede subir mas gente. La misma cola de 3 o 4 horas que tuvimos para subir está ahora para bajar. Intentamos negociar con los policías y aclaran:
- Bueno, pues deme algo para el café
- ¿Cuánto? - responde Míguel
- Pues un Morelos por carro (El billete de 50 pesos mexicanos (2.50€) tiene el busto de José María Morelos). Sáquelo con cuidado, que no se vea.

Pues sí, dos tristes euros y medio por cada coche nos costó subir al Paso de Cortés. Aprovechan la desesperación de la gente para sacarse un sobresueldo, penoso, pero así funciona este país. Ya de noche llegamos a nuestro destino, y no podemos ver mucho, pero nos damos un paseo por la zona y nos tomamos un atole champurrado. Una bebida caliente a base de chocolate, maíz y agua. Los termómetros rozán ahí arriba los cero grado.


Ahí os dejo algunas fotos del viaje:



Ahora salgo de viaje para la Huasteca Potosina aprovechando el puente de la Constitución, aquí en México. A mi regreso os traeré mas noticias y fotografías.



jueves, 21 de enero de 2010

El fin de la primera parte

Pues sí,... es el fin de la primera parte. Mañana envío a España mis papeles para convalidar las asignaturas del primer semestre. Hace tres días que regrese de un mes de viaje por Centroamérica y es buen momento para evaluar mis casi 6 meses de estancia en México.
Desde que llegué me di cuenta que la experiencia no iba a ser lo que pensaba, así que mis primeras semanas fueron duras y complicadas. Dos meses viviendo en el Hostal Amigo dieron tiempo y espacio a conocer a mucha gente, mucha de ella muy interesante, y a hacer algunos buenos amigos entre el personal. La universidad proseguía con importantes madrugones entre el metro Salto del agua y Bellas Artes. Poco a poco fui perdiendo el interés en las clases, y la inasistencia me ganó. Por otro lado me sentí enormemente defraudado por los compañeros y el ambiente en la Escuela, lo que llevó a aislarme aun mucho mas. Necesitaba mi espacio, y el hostal se me había hecho demasiado grande, así que de nuevo decidí enfrentarme al arduo trabajo de encontrar piso. Así fui a parar a María, 32, donde vivo actualmente, y donde conocí a Rodri y Eyleen, sin los que sin duda este año no hubiese sido igual. De repente mi estancia en México tomó un color totalmente diferente. Viajes a Cancún, a Cuernavaca, salidas nocturnas, conciertos, cenas en casa, noches de pizza&chelas,...
Gracias a Eyleen conocí además a la gente de AIESEC y a muchos de los que hoy puedo considerar mis amigos aquí en México. Pronto llegó a la casa también Jonas de Suecia con quien pasaríamos muy buenos ratos.
Y así fue pasando el tiempo, mejorando mi ánimo, con los altibajos propios de las situaciones a las que me ha ido tocando enfrentarme. No me puedo olvidar del Instituto Mexicano de la Radio, donde empecé mis prácticas profesionales, y en donde sin duda he aprendido muchísimo.
Así, como si no quiere la cosa, con esa mezcla de sentimientos del tiempo que se pasa fugazmente y del pesar de los largos ratos de soledad llegó el 16 de Diciembre en el que me embarqué camino de Panamá. Cruce 7 países y en Costa Rica, pasé la Navidad con mi hermana. En Panamá me esperaban 17 días junto a 200 amigos de 32 países. Sin duda una experiencia vital, una vivencia que cada dos años, cual droga, me da vida y carga de energías para continuar con la rutina.
Ya pasado el ecuador de Enero, regresé a esta mi segunda casa, el DF y me tocó enfrentarme de nuevo a la burocracia mexicana, hasta conseguir mis papeles de convalidaciones, y si, por fin ya tengo notas. No se como, pero van a ser las calificaciones mas altas que he tenido jamás en la carrera.

Recuerdo muy bien las palabras de mi amigo Iván, cuando me despedía en León hace ahora 6 meses. Me decía que si veía que la experiencia me desbordaba, que no aguantase y que me regresase, que no debía sentirme frustrado por ello. No puedo negar que los comienzos fueron especialmente duros, que pensé muchas veces en tirar la toalla, en volver a casa, al amparo de mi país, de mi cultura y de mi gente, pero ahora mismo se, que si me hubiese rendido, habría dejado de vivir unas experiencias que sin duda me han modelado como persona. He disfrutado enormemete de los buenos momentos, y he aprendido o intentado no dar tanta importancia a las cosas en los momentos malos.
Ahora el futuro pinta de otro color. Me espera un semestre tranquilo, en el que debo organizar mi tiempo y mi trabajo para que mi Proyecto Final de Carrera sea el principal fruto. Me esperan también grandes viajes: Cancún o Nueva York entre otros, además espero la visita de mis padres y de Cristel.
Pues eso... a mirar con ilusión el futuro que comienza a ser presente.